Page 11 - Viaje de fin de curso (Maturalac) - Branka Primorac
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De la misma manera como se comportaba se vestía, peinaba, maqui-
llaba. Era muy elegante de la cabeza a los pies. Nunca la he visto con
zapatos deportivos o de tacón bajo o despeinada. Su pelo está siempre
recogido con cuidado en la nuca, en una clase de moño. Tendría que
pensar mucho para recordar si alguna vez la he visto con pantalones,
aunque los podría usar sin peligro de ponerse en ridículo. El estilo clási-
co le quedaba perfecto, trajes y vestidos impecables se unían a su cuerpo;
era ordenada como si saliera de alguna revista de moda, y así nos era
todavía más lejana, menos accesible, simplemente inaccesible y, en cierta
manera, antipática.
– Me parecía que la poníamos nerviosa, que no ve en nosotros se-
res humanos; en nosotros ve pequeñas criaturas dañadas, siempre listas
y capaces de mentir, engañar, aprovechar la situación y a sus espaldas
mostrarles los cuernos a los profesores. Su frialdad nos confundía tanto
que algunas cosas positivas de ella las veíamos como negativas. No nos
gustaban los maestros que tenían sus alumnos preferidos y eran débiles
con ellos, pero, aunque nos dimos cuenta que ella no los tenía, no lo
apreciábamos. Para ella todos éramos iguales, los buenos y los malos; y
los más impertinentes y los menos impertinentes. Decíamos que eso era
así porque ella no quería a nadie y nosotros tampoco le mostrábamos
demasiado amor. Apenas la habíamos soportado algunas horas en la
escuela, y ahora teníamos ante nosotros varios días y noches con ella.
¿Cómo será una excursión con una persona así?
Mientras pensaba en eso pasó, imperceptiblemente, aquel dolor in-
soportable. En relación a él, podría esperar despreocupadamente el día
de mañana y el viaje soñado durante tanto tiempo, el más deseado y más
importante de mi vida.
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